Presidente Dilma pide movilización popular por reformas
En el inicio de su discurso de pose, la presidente Dilma Rousseff destacó el significado histórico de la elección de una mujer para gobernar el País. “Mi mandato debe incluir la traducción más generosa de esa osadía”, se comprometió.
Además de repetir lo que había dicho en su primer discurso después de electa, el 31 de octubre, cuando se dijo dispuesta a “extender la mano a la oposición”, la presidente Dilma Rousseff cobró la movilización de toda la población para avanzar en las reformas propuestas.
“Es importante recordar que el destino de un país no se condensa a la acción del gobierno. Es el resultado del trabajo y de la acción cambiadora de todos los brasileños y brasileñas. Brasil del porvenir será exactamente del tamaño de aquello que juntos hagamos por él hoy, del tamaño de la participación de todos y de cada uno, de los movimientos sociales, de los que trabajan en el campo, de los profesionales liberales, de los trabajadores y de los pequeños emprendedores, de los intelectuales, de los servidores, de los empresarios, de las mujeres, de los negros, de los indios, de los jóvenes, de todos aquéllos que luchan para superar distintas formas de discriminación”, enumeró.
Energía
Dilma Rousseff recordó el hallazgo de petróleo en la capa del pre-sal y cobró la aplicación “con responsabilidad” de los recursos logrados desde la exploración del mineral. “Mi gobierno tendrá la responsabilidad de transformar la enorme riqueza en ahorro de largo plazo, capaz de suministrar a las actuales y futuras generaciones servicios públicos de calidad”, dijo.
Para ella, el País vive “apenas el inicio de una nueva era” de desarrollo económico y social. “Por la primera vez, Brasil tiene la chance de volverse una nación desarrollada”, afirmó. Dilma garantizó que ese desarrollo será hecho preservando las reservas naturales del País.
Dilma defendió ser posible crecer de una manera rápida sin destruir el medio ambiente. “Somos y seremos los campeones mundiales de la energía limpia. El etanol, las fuentes hídricas y alternativas tendrán gran prioridad e incentivo”, garantizó.
Transparencia en la política
La nueva presidente destacó la necesidad de por lo menos dos reformas que deberán ser patrocinadas por su gobierno: la política y la tributaria. Con relación a la política, Dilma clasificó como “indeclinable y urgente” una reforma que cambie la legislación y haga “avanzar nuestra joven democracia”, fortaleciendo el sentido programático de los partidos y perfeccionando las instituciones, restaurando valores y dando más transparencia a la actividad pública.
La reforma tributaria fue recordada por la necesidad de garantizar un ciclo de crecimiento económico mayor, con estabilidad de precios y reducción de las “trabas que aún inhiben el dinamismo de nuestra economía”. El objetivo, según la presidente, es facilitar la producción y estimular el empreendedorismo.
“Es impostergable la implementación de un conjunto de medidas que modernice el sistema tributario, orientado por el principio de la simplificación y de la racionalidad. El uso intensivo de la tecnología de la información debe estar a servicio de un sistema de progresiva eficiencia y elevado respeto al contribuyente”, afirmó.
De acuerdo con el ceremonial de la Cámara de los Diputados, cerca de mil personas, incluyendo invitados e integrantes de delegaciones extranjeras, participaron de la pose de la presidente Dilma Rousseff en el Congreso Nacional. También comparecieron cerca de mil servidores (de la Cámara y del Senado) y 500 periodistas habilitados.