El Banco Central (BC) anunció jueves (6) una nueva medida contra la guerra cambial. Para contener la desvalorización del dólar, que llegó a costar R$ 1,65 en el comienzo de enero, valor más bajo desde septiembre de 2008, el BC obligará la banca a depositar de manera compulsoria 60% de la posición de cambio vendida que exceder el menor de los siguientes valores: US$ 3 mil millones o el montante equivalente al patrimonio de referencia del banco. La iniciativa fue evaluada positivamente por diputados relacionados al área económica tanto de la oposición cuanto del gobierno.

El objetivo de la medida es agarrar la caída del dólar y contener la especulación, al reducir la venta de dólares por los bancos. Actualmente, con las importaciones y el turismo en el exterior creciendo, la banca vende más dólares del que compra. Como no tienen todos los dólares que vendieron en caja, las instituciones recurren al mercado internacional para captar la moneda y apuestan en la desvalorización del dólar para comprar más barato del que vendieron al cliente y lucrar con la operación.

El dólar muy bajo perjudica el sector exportador, ya que derriba los precios de las mercaderías; y puede causar la desindustrialización del País, pues las empresas nacionales no tienen como hacer competencia con el precio de los productos importados.

Estabilidad
Para el 2º vicepresidente de la Comisión de Desarrollo Económico, Industria y Comercio, diputado Evandro Milhomen (PCdoB-AP), ésa acción del BC es fundamental para mantener la estabilidad conquistada por la economía brasileña. "El dólar aún tiene influencia fuerte en nuestra economía y, por eso, es fundamental el acompañamiento constante del cambio, para que uno no tenga ni inflación, ni deflación y ni perjuicio para las exportaciones. Si no manejamos con esa cuestión, corremos el riesgo de entrar nuevamente en la misma situación de crisis financieras anteriores", dijo Milhomen.

Ya el diputado Arnaldo Jardim, integrante de la comisión, afirmó que la exigencia del depósito por el BC evitará que instituciones financieras y empresas "embarquen en aventuras cambiales". Jardim alertó, sin embargo, que la iniciativa no es suficiente para resolver la cuestión cambial en el largo plazo. "Son medidas correctas, pero insuficientes, porque apenas disciplinan la acción de bancos y empresas", resaltó.
El diputado defiende que haya una distinción entre el dinero que llega al País para inversiones de medio y largo plazo y el capital meramente especulativo, con tratamiento tributario diferente y la institución de un período de cuarentena en la que la conversión de dólares en reales no pudiese ocurrir. "Algunos dirán que eso es control de capital y que es una visión intervencionista, pero ese procedimiento ya es utilizado hace mucho tiempo en el país considerado referencia para América Latina, Chile, que utiliza cuarentena y períodos de permanencia mínima del capital para preservar sus intereses."

Comisión general
Evandro Milhomem y Arnaldo Jardim consideran que el Congreso debe ser uno de los protagonistas de las discusiones sobre la andadura de la política económica y cambial. "Esa cuestión no puede ponerse apenas en el ámbito del gobierno federal, el Congreso tiene de llamar a todas las partes envueltas para el debate y evaluar, junto con el gobierno, cuales medidas directivas y legislativas que deben ser hechas", dijo Milhomen.

Jardim sugiere la realización de una comisión general. La sesión plenaria de la Cámara puede ser transformada en comisión general para debatir asunto relevante, proyecto de iniciativa popular o a oír ministro de Estado. La diferencia entre los debates ocurridos durante la votación de materias y la comisión general es que, en esas ocasiones, además de que los diputados, son invitados a hablar representantes de la sociedad relacionados al tema debatido. Respecto al tema, en que los ministros del equipo económico serían llamados para debatir con los diputados en el Plenario de la Cámara. "Espero que la comisión general no sea simplemente la venida del representante del gobierno para decir que está todo bien y algunos diputados queriendo hacer agrados al gobierno defendiendo los dirigentes de la economía.

Si hacemos un debate franco, profundo, discutiendo las opciones sin connotaciones de oposición o situación, la Cámara puede aportar mucho para ese debate", destacó.