El anuncio de que Uruguay ratificó esta semana su adhesión al Tratado Constitutivo de la Unión de las Naciones Sudamericanas (Unasur) puede acelerar el análisis por la Cámara del proyecto de decreto legislativo (PDC) 1669/09, que somete los términos del tratado a la aprobación del legislativo brasileño. Después de las adhesiones de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guayana, Perú, Suriname y Venezuela, la ratificación de Uruguay cumple el requisito mínimo de por lo menos nueve países para que la Unasur adquiera personalidad jurídica.

Con eso, el tratado que creaba la Unasur empieza a valer desde 11 de marzo de ese año, 30 días después de la nona ratificación, mismo sin haber sido aprobado por el Congreso Nacional brasileño.

La Unasur será un área de integración continental que abarcará 12 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela.

El tratado prevé que la organización tendrá como objetivo construir un espacio de integración y unión en el ámbito cultural, social, económico y político entre sus pueblos, priorizando el diálogo político, las políticas sociales, la educación, la energía y el medio ambiente, entre otros, con vistas a eliminar la desigualdad socioeconómica, alcanzar la inclusión social y la participación ciudadana y fortalecer la democracia, la soberanía y la independencia de los estados.

Tramitación
La adhesión brasileña a la Unasur ya fue discutida y aprobada por las comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional; y de Constitución, Justicia y Ciudadanía (CCJ) de la Cámara; pero aguarda hace más de un año el análisis del Plenario. Después, la propuesta aún necesita ser aprobada por el Senado. En el discurso de apertura de los trabajos del Legislativo, la presidente de la República, Dilma Rousseff, declaró que la ratificación del acuerdo es una de las prioridades del gobierno.

Según el diputado Dr. Rosinha (PT-PR), que fue el relator del proyecto en la CCJ, la inclusión de la materia en el Orden del Día del Plenario debe ser negociada en cuanto la pauta sea desatrancada. “Estamos aguardando el momento adecuado, que debe ocurrir después de la deliberación de las medidas provisorias y de proyectos importantes, como el del salario mínimo”, afirmó.

Falta de acuerdo
A pesar del Ministerio de las Relaciones Exteriores haber anunciado con satisfacción el instrumento de ratificación encaminado por Uruguay, que garantiza efectivamente la entrada en vigor del tratado, la adhesión de Brasil a la Unasur aún depende de acuerdo con la oposición.

Ex presidente del Parlamento de Mercosur (Parlasur), Dr. Rosinha dice que, por cuestiones ideológicas, partidos de oposición han dificultado la aprobación del proyecto. El diputado protesta que el problema no es muy bien explicitado por los partidos de oposición, como el PSDB, el PPS y el DEM. “Ellos no explican, punto por punto, por qué ellos se oponen. Creo que es un concepto más ideológico del que de mérito. Ideológicamente, sabemos que ellos se oponen a la integración sudamericana. Sabemos que ellos tienen mucho más afinidad ideológica con la política norte-americana, de lo que con la política de América del Sur".

El líder del Demócratas, diputado ACM Neto, defiende un debate más amplio y cambios en la propuesta. "Es preciso un ajuste en el proyecto y, después de eses ajustes, de la discusión entre los líderes, creo que podrá fluir. En verdad, Brasil tenía de cumplir una serie de cosas que no cumplió hasta el final de 2010. Ahora, tiene que hacer un remedo; se espera que la enmienda no salga peor que el soneto."

La falta de acuerdo entre gobierno y oposición respecto el tema pudo ser constatada durante la última sesión del año pasado del Parlasur, realizada en diciembre en Montevideo.