Discutidores alertan para riesgos de usinas
Ambientalistas criticaron jueves (06), en audiencia pública de la Comisión de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, la intención del gobierno de instalar usinas nucleares en el Nordeste. Además de la conclusión de Angra 3, el programa nuclear brasileño prevé la construcción de cuatro usinas para generar energía eléctrica hasta 2030. Dos de ellas se quedarían en el Nordeste, posiblemente en Bahia, Sergipe, Alagoas o Pernambuco.
El coordinador del Greenpeace, André Amaral, criticó la falta de transparencia del gobierno en la conducción del asunto: "Hay grandes retrocesos: la reconquista del programa nuclear en las plantillas de la dictadura, como viene siendo hecho; el hecho de no ser considerada la seguridad antes de cualquier plan de expansión; la inversión en energía nuclear en momento de crisis climática; y la falta de respecto a la opinión pública. Expandir el programa nuclear de la forma que viene siendo propuesta es un error irreparable."
Análisis del Congreso
Ya el presidente de la Eletronuclear, Othon Pinheiro da Silva, garantizó que los locales de las futuras usinas están siendo sugeridos al Ejecutivo de acuerdo con criterios rigurosamente técnicos. Él también recordó que la palabra final en cuanto a la localización cabrá al Congreso Nacional, como determina la Constitución.
"Pretendemos elaborar un menú de posibles opciones, para que el Ejecutivo seleccione una e mande la propuesta al Congreso. Ciertamente, el local que sea sugerido atenderá a todos los requisitos más exigentes", resaltó Pinheiro.
Recordó que Brasil depende mucho de energía, especialmente delante del acentuado proceso de urbanización e industrialización del País: "Con la previsión de crecimiento del PIB en un 5% al año, es necesario poner, por año, de 3 mil a 4 mil megawatts en la red eléctrica, lo que equivale a una nueva usina de Itaipú a cada 3 ó 4 años, sumando todas las fuentes".
Según él, la modalidad nuclear ya es la segunda mayor fuente de generación de energía eléctrica en el País. De abril de 2009 a marzo de 2010, fue responsable de 3% de la generación del Sistema Interconectado Nacional, quedándose atrás apenas de la energía hidroeléctrica, que representa 93,5% del total.
Daños ambientales
Durante el debate, el Movimiento Paulo Jackson de Ética, Justicia y Ciudadanía expone una serie de daños sociales y ambientales que habrían sido causados por una explotadora de minas de uranio en Caetité, en Bahia. Sérgio Dialetachi, asesor del movimiento, dijo que la población es contra la usina y que el estado ya paga un precio muy alto por la actividad nuclear.
"El llamado yellow cake, la primera beneficiación hecha en el uranio, es una pasta que va para Canadá y para europa para ser enriquecida, y atraviesa el estado de Bahia entero. El trabajador portuario no es habilitado a manejar carga radioactiva y ha hecho ese tipo de trabajo", alertó Dialetachi.
Además, según él, los barcos atraviesan un área de protección ambiental federal, a Bahía de Todo os Santos, donde es prohibido el transporte de material radioactivo. "La población del Nordeste está preocupada. Pesquisas muestran que entre 85% y 90% de los moradores son contrarios a la instalación de usinas nucleares", observó. Añadió que las leyes de Bahia, Sergipe, Alagoas y Pernambuco prohíben la instalación de usinas nucleares.
Reportaje - José Carlos Oliveira/Radio Cámara
Edición - João Pitella Junior
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais