La participación de entidades mantenedoras internacionales en instituciones brasileñas de enseñanza superiora volvió a dividir los integrantes de la Comisión de Educación y Cultura el miércoles (26). En la segunda audiencia pública sobre el asunto en la comisión, representantes de grupos educacionales que poseen capital extranjero defendieron la práctica y destacaron que ella es permitida por la legislación.

Los representantes de los grupos Kroton, Anhanguera y DeVry Brasil argumentaron que el capital extranjero ha mejorado la calidad de la enseñanza, elevando el desempeño de las facultades particulares en los rankings del Ministerio de la Educación. Además, resaltaron que la entrada de recursos del exterior ha aumentado la transparencia y la capacidad en la gestión presupuestaria de esas entidades, sin cualquier interferencia en la conducción académica de los cursos.

Para Luiz Kaufmann, presidente del Grupo Kroton, dueño de la red Pitágoras, no hay motivos para temer que la financiación extranjera amenace la soberanía brasileña en la enseñanza superiora. "Las mantenedoras y las mantenidas tienen una relación de independencia, en la medida en la que toda la gestión académica en las mantenidas es hecha con cuerpo de maestros altamente calificados y siguiendo las directrices del Ministerio de la Educación." Añadió que restricciones al capital extranjero en la enseñanza para proteger la soberanía no hacen más sentido, porque la era digital permite a un alumno brasileño hacer cursos a distancia impartidos en otros países por medio de la computadora.

Polémica
Los diputados Nilmar Ruiz, José Linhares y Átila Lins están de acuerdo con los argumentos de los mantenedores extranjeros y destacaron que la preocupación debe ser la calidad de los cursos ofrecidos.

Ya para el diputado Wilson Picler, el aumento de la presencia internacional en la enseñanza debe ser monitorizado. "La representante del Ministerio de la Educación, en la audiencia pública anterior, relató aquí que no hay evidencias de mejora en la calidad de las instituciones con dominio de capital extranjero", dijo. Según él, también preocupa la extensión de las adquisiciones. "Hay posibilidad de que tengamos toda la enseñanza superiora privada en las manos de extranjeros, porque hay capital disponible en el mundo para esas adquisiciones, si nosotros no lo limitamos".

Para la diputada Alice Portugal, es necesario limitar el capital extranjero en la enseñanza superiora para no herir a la soberanía académica brasileña ni perjudicar los alumnos. "Las instituciones necesitan ser reguladas para que esos fondos no tengan mayoría en los consejos decisorios", opinó. "Éste es un capital volátil, el mismo capital que trashumó en otras crisis. Tenemos experiencias internacionales de grandes empresas que domeñan patentes, que invierten en laboratorios específicos para pesquisa y que hicieron exigencias administrativas, académicas y de gestión en universidades extranjeras."

Proyectos
Alice Portugal es autora del Proyecto de Ley 7040/10, que limita en un 10% la participación de capital extranjero en instituciones de enseñanza superiora. Ya el PL 6358/09, del diputado Wilson Picler, limita en un 49% esa participación. Ambos tramitan junto con el PL 2183/03, del diputado Ivan Valente, que solo permite el capital extranjero para financiar proyectos de pesquisa y extensión o para apoyar instituciones educacionales comunitarias o filantrópicas.

Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais