Tramita en la Cámara el Proyecto de Ley 6722/10, del Poder Ejecutivo, que crea el Programa Nacional de Fomento e Incentivo a la Cultura (Procultura) y revoca la legislación vigente sobre el asunto, como la Ley Rouanet (8.313/91). El objetivo principal es diversificar la captación de recursos destinados a proyectos culturales en todo el País, beneficiando programas y locales que hoy no tienen chance de recibir esos dineros.

El Procultura será implementado, principalmente, por medio del Fondo Nacional de la Cultura (FNC), ya existente. Sus recetas incluirán dotaciones consignadas en el presupuesto anual, donaciones y auxilios de entidades de cualquier naturaleza, incluso internacionales, entre otras fuentes. Según el proyecto, serán destinados al fondo por lo menos 40% de las dotaciones del Ministerio de la Cultura.

El FNC financiará proyectos culturales presentados por personas físicas y jurídicas de derecho público y privado, con o sin fines lucrativos, que tengan por base la democratización del acceso a la cultura y el apoyo a la producción independiente, entre otros criterios antepasadamente aprobados por el Ministerio de la Cultura.

Exclusión cultural
La propuesta parte del presupuesto que el actual modelo de incentivo a la cultura ha sido insuficiente para atender a las necesidades culturales brasileñas.

Pesquisas del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) y del Ministerio de la Cultura revelan la exclusión de la mayoría de la población de las actividades culturales: apenas 14% van regularmente a los cines, 96% no frecuentan museos, 93% nunca fueron a una exposición de arte, 78% nunca asistieron a un espectáculo de baila y 90% de los municipios del País no poseen cines, teatros, museos o centros culturales.

Además, la mayor parte de las inversiones en acciones culturales (60%) se concentra en la región Sudeste y se destina a pocos proponentes: apenas 3% de ellos captan cerca del 50% de los recursos oriundos de los incentivos.

Fondos estaduales y municipales
De acuerdo con la propuesta, la Unión destinará por lo menos 30% de recursos del FNC a fondos públicos provinciales y municipales. El repaso será condicionado a la existencia, en el gobierno local, de un consejo para fiscalizar la aplicación de los recursos. La representación de la sociedad en ese consejo deberá ser de, al menos, 50%.

El nuevo FNC comprenderá fondos sectoriales para la música, las artes escénicas y las artes visuales, la lectura y el sector audiovisual, entre otras áreas. Los valores utilizados como donación o copatrocinio para proyectos culturales aprobados por el Ministerio de la Cultura podrán ser deducidos del Impuesto de renta. Los límites de la deducción variarán conforme el caso.

Otros mecanismos de promoción del Procultura previstos en el proyecto son los fondos de inversión cultural y artística (Ficarts) y el Vale-Cultura, ya aprobado por el Congreso. El Vale-Cultura es un beneficio semejante al de la alimentación, pero que debe ser usado en la compra de libros y de entradas de shows, cine y teatro.

La propuesta prohíbe el aporte de recursos públicos en proyectos que se caractericen exclusivamente como piezas promocionales e institucionales de empresa patrocinadora.

Tramitación
El proyecto será analizado por las comisiones técnicas de la Cámara.

Reportaje - Noéli Noble
Edición - Pierre Triboli
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais