Votación de proyecto sobre bingos y caza-níqueles no tiene fecha marcada
La comisión general realizada martes (30) por la Cámara para discutir la propuesta de liberación de los bingos, video bingos y caza-níqueles en el País evidenció que los defensores del juego concentran su argumentación en la generación de empleos y recaudación tributaria, mientras los contrarios alertan para la dificultad del gobierno fiscalizar el sector y para la posibilidad de la actividad ser usada en el lavado de dinero. Los bingos están prohibidos en Brasil desde 2004.
Lavado de dinero
Diversos representantes del gobierno alertaron para las dificultades de controlar la actividad en Brasil. El secretario nacional de Justicia del Ministerio de la Justicia, Romeu Tuma Júnior, por ejemplo, clasificó la posibilidad de reapertura de los bingos como una ventana de oportunidad para criminosos.
Tuma Júnior presentó pesquisas internacionales según las cuales las empresas que exploran juegos de mala suerte son un ambiente favorable al lavado de dinero, y resaltó que la CPI de la Cámara que evaluó el juego en Brasil llegó a la misma conclusión.
Entidad fiscalizadora
El presidente del Consejo de Control de Actividades Financieras (Coaf), Antônio Gustavo Rodrigues, argumentó que los mecanismos para mitigar los riesgos de las casas de juegos que constan de la propuesta actual no son adecuados. Según él, el Coaf y la Hacienda - los responsables por la fiscalización, según la propuesta - no están listos para eso. “Siento falta en ese proyecto de la creación de una entidad dedicada a ese fin, con poderes y fuerza para hacer esa supervisión, dando concesiones y fiscalizando la actividad”, dijo.
Caixa Econômica
Max Mauram da Costa, consultor técnico de la Caixa Econômica Federal, manifestó preocupación con las previsiones de caída en la recaudación pública caso la liberación de los juegos sea aprobada. Actualmente, dijo, el gobierno recauda cerca de R$ 10 mil millones por año con la exploración de juegos por la Caixa. Para el consultor, la “competencia predatoria”, que será generada por la exploración privada de los bingos, puede apocar la recaudación pública con juegos.
Economía popular
El diputado Antonio Carlos Mendes Thame (PSDB-SP), autor del Proyecto de Ley 270/09, que prohíbe los bingos, dijo que presentó la propuesta porque había bingos funcionando basados en liminares judiciales, lo que creaba una distorsión.
Rebatió los argumentos favorables a la liberación del juego, de que la actividad generaría empleo y renta, además de fortalecer la recaudación tributaria. Para Mendes Thame, la actividad de bingo y de los juegos en general no creaba riquezas. Por el contrario, sacará recursos de la economía popular. Por sus cuentas, los bingos pagarían en impuestos apenas 5,1% de los valores circulantes, lo que facilitaría el lavado de dinero a un valor muy bajo.
En medio al desierto
El diputado Roberto Magalhães (DEM-PE), relator de la Medida Provisoria 168/04, que prohibió los bingos y las máquinas caza-níqueles (rechazada por el Senado), recordó que, en los países donde el juego es legalizado, los bingos y casinos son puestos en áreas remotas, en medio al desierto, en áreas indígenas, pero las ciudades son preservadas. "Lo que no da es para ser como era, porque, cuando los bingos funcionaron en Recife (PE), estaban en todos los lugares", dijo.
Según Magalhães, los datos del Ministerio Público fueron fundamentales para su convencimiento sobre el sector. "En la época, se descubrió que la mafia siciliana estaba invirtiendo en bingos brasileños como forma de lavado de dinero, y policías hacían la seguridad de los bingos", dijo.
Escuelas
Para el subprocurador-general de la República de Rio Grande do Sul, Mauro Renner, las propias propuestas de legalización reconocen los maleficios de la actividad.
Recuerda que los proyectos en análisis en la Cámara establecen, por ejemplo, distancia de 500 metros de escuelas como pre-condición para elección de los locales de instalación de bingos y la creación de un catastro de viciados en juego.
Vicio
Para el secretario de la Comisión Brasileña de Justicia y Paz, Carlos Moura, las casas de juegos representan el vicio y fuente de ruina para todos los lares. Resaltó que, desde 1992, la Organización Mundial de la Salud considera el juego patológico como una enfermedad. Para él, la posibilidad de creación de 300 mil puestos de trabajo no legítima la apertura de eses establecimientos. “La oferta de puestos de trabajo en el País está creciendo, y es necesario encontrar opciones que no promuevan la degradación ética”, dijo. La comisión es encendida a la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB).
Farsa de los puestos de trabajo
El líder del PSOL, diputado Ivan Valiente (SP), manifestó la posición contraria de su partido a la legalización de los bingos. Para él, el número de colocaciones generadas por el segmento “es una farsa”. Valiente aún destacó que la policía y la Hacienda no están listas para fiscalizar el eventual uso de las casas de bingo para lavado de dinero. “Habrá un cártel del bingo, y ésa es una pauta negativa para la Cámara. Podemos crear puestos de trabajo de diversas otras formas sin enviciar el pueblo”, dijo.
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais