Parlamento Europeo gana mayor poder y responsabilidad

12/04/2010 14h10

Desde el Tratado de Lisboa, el Parlamento Europeo tiene el derecho de ser enterado regularmente sobre la andadura de las negociaciones con relación a los tratados internacionales en general, y a los de comercio exterior en particular.

“Ésa fue una verdadera revolución constitucional introducida por el Tratado de Lisboa en esa materia”, evalúa el diputado portugués Vital Moreira, que participó de encuentro entre parlamentarios europeos e integrantes de las Comisiones de Desarrollo, Industria y Comercio y de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara. Para Vital, el Parlamento lleva en serio ese nuevo poder y se compromete a ejercerlo con responsabilidad.

El Parlamento Europeo, después del Tratado de Lisboa, tuvo sus funciones ampliadas y reforzadas. A la medida en la que avanza el proceso de integración, muchas áreas de decisión - política monetaria, defensa, comercio exterior, entre otras - dejan de ser prerrogativas de los gobiernos nacionales y pasan a la órbita de la gestión comunitaria.

En la misma medida, el Parlamento Europeo gana en importancia. Representa los ciudadanos europeos y tiene poderes legislativos integrales. En una especie de bicameralismo, divide con el Consejo de Europa la responsabilidad por la aprobación de las políticas comunes de la UE.

Rechazo de acuerdo
Con relación a los tratados internacionales en general, y a los de comercio exterior en particular, el Parlamento tiene el derecho de ser enterado regularmente sobre la andadura de las negociaciones, acarreadas por la Comisión Europea, la rama ejecutiva del bloque.

Marcando de forma inequívoca esa prerrogativa, el Parlamento recientemente rechazó un acuerdo con Estados Unidos, relacionado al combate al terrorismo, sobre el cambio de datos personales de ciudadanos. Además de divergencias sobre el contenido, el Parlamento consideró que había sido tratado de forma irrespetuosa, porque no había acompañado el desenrollar de las negociaciones.

Procesos diferentes
Los parlamentarios de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo, en visita de trabajo a la Cámara de los Diputados, en el cuadro de la Aparcería Estratégica Brasil-Unión Europea, destacaron algunas diferencias entre los procesos de integración de Europa y de Mercosur.

El Parlamentario Emilio Menéndez Del Valle, del Partido Socialista Obrero Español, recomienda cuidado al comparar los procesos de integración europeo y latinoamericano. Recuerda que el proceso de construcción de la Unión Europea (UE) ya se extiende por 60 años, y que fue incentivado por algo que aquí “felizmente” no ocurrió: las frecuentes “guerras civiles intereuropeas”, fórmula que él usó para referirse a las dos últimas guerras mundiales.

Concepto con lo cual está de acuerdo el alemán Helmut Scholz, del Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Nórdica Verde. Para él, la idea original de la UE fue la de “integrar nuestros países para que nunca más surgiesen ocasiones de conflicto”. Ahora, afirma, es necesario avanzar con relación a los conceptos de igualdad y de bienestar. “La juventud quiere nuevas respuestas, en una situación de crisis”, defiende.

El diputado Arlindo Chinaglia (PT-SP) cobró mayor envolvimiento de la Unión Europea en conflictos internacionales como los del Oriente Medio. “¿Cómo pensar en un mundo sin conflictos si no cuidamos de las regiones dónde el conflicto ocurre diariamente?”, preguntó, refiriéndose a las confrontaciones entre Israel y los palestinos, cuyo derecho a un estado nacional había sido asegurado por la propia resolución de la ONU que creó la división de la región.

Reportaje - Rejane Xavier
Edición - Newton Araújo
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais