Comisión discute la minería ilegal de oro en la frontera Brasil-Guayana Francesa

15/04/2010 14h50
Wilson Dias/ABr
lula_sarkozy 
Presidentes Lula y Sarkozy durante entrevista colectiva en São Jorge do Oiapoque (Guayna Francesa)- Febrero 2008

La Comisión de Amazonia, Integración Nacional y de Desarrollo Regional realizó martes (13) audiencia pública sobre los conflictos causados por buscadores de oro ilegales en la frontera de Brasil con la Guayana Francesa.

Durante el debate, la ministra de Itamaraty Luiza Lopes da Silva recordó que la búsqueda  ilegal de oro es crimen en Brasil, y viene siendo practicada por brasileños también en la Guayana Francesa, en Suriname, en Venezuela y en Colombia. En la Guayana Francesa, estimase que cerca de 10 mil brasileños se dediquen a la minería ilegal de oro.

“Estamos exportando un problema social”, dijo Luiza. Según la ministra, el agotamiento de las áreas donde se busca oro en Brasil y el mayor control que viene siendo aplicado en nuestro país pueden explicar esa emigración a través de la frontera.

Diputados critican represión
Parlamentarios oídos por la Comisión criticaran el modus operandi de autoridades francesas y del Ejército brasileño en la represión a los buscadores de oro que exploran ilegalmente minas en el territorio de la Guayana Francesa.

El diputado provincial y presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa de Amapá, Paulo José da Silva Ramos, criticó el tratamiento dado por la policía francesa a los brasileños. Según Paulo José, cerca de 30 personas deportadas de la Guayana Francesa llegan al aeropuerto de Macapá en tres vuelos semanales.

El diputado exhibió un vídeo donde son registradas las difíciles condiciones de desplazamiento de la población brasileña, obligada a pasar por trillas de difícil acceso en la mata cargando alimentos, para evitar pasar por el territorio francés, que sería un camino más fácil para sus localidades.

El diputado Sebastião Bala Rocha (PDT-AP) criticó la actuación del Ejército brasileño, no apenas de la policía francesa. “Las decisiones entre Sarkozy y Lula pasan por encima del diálogo con la población, excluida de la discusión sobre su propia supervivencia.”

La represión
Para la ministra Luiza da Silva, los diferentes países reaccionan con mayor o menor tolerancia frente a la actuación de los inmigrantes que, además de estar irregularmente en su territorio, se dedican a actividades ilegales. Suriname, en el año pasado, regularizó la situación de cientos de brasileños, que pudieron pasar a dedicarse a actividades legales. En la Guayana Francesa, se refleja el clima más represivo con relación a las emigraciones actualmente vigente en Europa.

La  búsqueda ilegal de oro viola 14 leyes francesas (ambientales, fiscales), pero el gobierno francés ha sido hasta benigno con relación a los buscadores de oro, pues aplica a ellos apenas el código anti-inmigración ilegal, que prevé la deportación. Los brasileños son enviados de vuelta a Brasil, y apenas en la tercera reincidencia son pasibles de prisión, lo que raramente es aplicado.

La ministra explicó que el oro no es la gran preocupación del gobierno francés, pues su interés mayor está en la preservación de la floresta.

El comandante de la 23ª Brigada de Infantería de la Selva, general de brigada Mário Lúcio Alves de Araújo, explicó a los parlamentarios que el Ejército impide la circulación de combustibles y alimentos que puedan ser usados en el apoyo de las actividades ilegales del área donde se busca oro, sin cercenar el derecho de ir y venir de los moradores. “El Ejército realiza el control, no el bloqueo de los desplazamientos”, garantizó el comandante.

El control de la cantidad de mercaderías transportadas por la población objetiva restringir el apoyo logístico (víveres, combustibles, insumos como el mercurio) a los buscadores de oro que actúan ilegalmente en la vecina Guayana Francesa.

Criterios
La diputada Dalva Figueiredo (PT-AP), sin embargo, insistió en la definición de criterios más claros sobre el transporte de mercaderías, para que la población no se quede a la merced de la decisión subjetiva del soldado que está haciendo el control. “Nadie quiere proteger cualquier actividad ilegal. Queremos los brasileños tratados con dignidad”, afirmó la parlamentaria - que propuso la realización de la audiencia.

Los participantes de la audiencia pidieron, unánimemente, la negociación con las autoridades francesas sobre la liberación del pasaje de la Gran Roche para los brasileños ya inspeccionados por nuestro Ejército y la implementación de una política nacional integrada de desarrollo, que proporcione opciones económicas viables a la población que hoy vive del área donde se busca oro ilegal.

Reportaje - Rejane Xavier
Edición - Natalia Doederlein
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais