Asesor reafirma que violación a derechos humanos es común en todo el mundo

29/04/2010 14h00

Marco Aurélio Garcia: derechos humanos valen para presos políticos o comunes.

El asesor internacional de la Presidencia de la República, Marco Aurélio Garcia, reiteró martes (27), en audiencia de la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, su declaración de que existen “denuncias de violaciones” de los derechos humanos contra los gobiernos de prácticamente todos los países. Debido a petición del diputado Antonio Carlos Mendes Thame (PSDB-SP), Garcia fue invitado para aclarar esa afirmación, divulgada en visita oficial del presidente Lula a Cuba, en febrero, por ocasión de la muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, que hizo huelga de hambre contra el gobierno del país.

Mendes Thame evaluó que los brasileños no pueden aceptar una “justificativa anticipada” del asesor para eventuales casos de violaciones a derechos humanos en el País. "No podemos admitir esa afirmación hecha por alguien en cargo importante, bajo pena de que creamos que la falta de respeto a los derechos humanos es algo normal", dijo Thame.

Sin embargo Garcia explicó que su frase fue apenas una constatación, y no un juicio de valor. Citó ejemplos como las denuncias sobre tratamiento discriminatorio a inmigrantes en Europa; sobre acciones de Israel en los territorios palestinos; sobre el tratamiento conferido a las mujeres en muchos países árabes; o las alegadas violaciones en países de América del Sur como Colombia o Venezuela, cuyos gobiernos tienen diferentes orientaciones políticas. “Hasta la Suiza ya fue objetivo de acusaciones de violación del derecho de creencia, al prohibir la construcción de templos musulmanes”, completó.

Delante de eso, afirmó el asesor, “Brasil ha adoptado la política de no interferencia, pero no indiferencia”. Según el asesor, negociaciones discretas son más eficaces que “denuncias burbujeantes”, pues llevan a resultados concretos, palpables.

Dos principios
Garcia enfatizó que es tradición de la política externa brasileña, seguida por todos los gobiernos desde 1990, el respeto a dos principios básicos, de carácter doctrinario, filosófico y político: la defensa de los derechos humanos y el respeto a la soberanía nacional.

“Brasil no es una agencia de certificación, no es una ONG; no hacemos listas de países individuales”, enfatizó. Las manifestaciones de Brasil con relación a los derechos humanos, según él, son hechas en los foros multinacionales pertinentes, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Nuestro País siempre rechaza las condenas específicas; ésa es una conducta tradicional de la diplomacia brasileña”, completó Garcia.

Petistas y tucanos
Sobre la cuestión de Cuba, Garcia afirmó que todos los gobiernos, desde la gestión del ex presidente José Sarney (1985-1990), votaron invariablemente contra el bloqueo económico de Estados Unidos a aquel país, “medida odiosa e ineficaz”, evaluó. Y todos, según él, implementaron medidas de cooperación económica y social capaces de impulsar posibles cambios políticos. “Petistas y tucanos convergen con relación a ese punto”, destacó.

Presos comunes o políticos
Sobre un comentario del diputado Arlindo Chinaglia (PT-SP) de que Zapata Tamayo “no era un preso político, pero había cometido crímenes comunes”, Garcia fue enfático: “Derechos humanos son indivisibles, universales y deben ser respetados tanto con relación a los presos políticos en cuanto a los prisioneros comunes”.

El asesor consideró particularmente odioso que uno pueda ser detenido por delitos de opinión. De acuerdo con Garcia, ésa no es una consideración teórica, pero algo consecuente de la experiencia personal de brasileños que, como él, tuvieron de pasar por la prisión y el exilio durante la dictadura militar (1964-1985).

Garcia garantizó que el presidente Lula, al llegar a Cuba, no sabía de la huelga de hambre de Orlando Zapata Tamayo y no recibió ningún infrascrito de disidentes.

Para la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías, diputada Iriny Lopes (PT-ES), la explotación alrededor de la muerte de Zapata Tamayo fue "un intento de politizar un tema que no es de naturaleza política" porque Tamayo no fué caracterizado como activista político por las organizaciones internacionales de los derechos humanos.

 

Vea también:

Marco Aurélio Garcia defiende diálogo con Irán

Reportaje - Rejane Xavier
Edición - João Pitella Junior
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais