El director-general de la Policía Federal, Luiz Fernando Corrêa, explicó en audiencia pública este miércoles(14), en la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, que acuerdos de cooperación con países fronterizos han evitado el consumo de drogas en Brasil.

En la audiencia pública que discutió políticas de combate a las drogas, citó como ejemplo el acuerdo con Paraguay que permitió la erradicación, en 2009, de 1 mil hectáreas de marihuana plantados en aquel país: “Eso significaría un consumo de 2.500 toneladas en Brasil.”

Luiz Fernando Corrêa explicó que la acción de la PF en el combate a las drogas es basada en los criterios de presencia física de los policías en las áreas de fronteras; cooperación con países vecinos; y uso de la tecnología en el monitoreo del tránsito de personas, vehículos y embarcaciones.

En la cooperación con países de la frontera, el director aclaró que hay un acuerdo específico para cada país. “Uno de los primeros acuerdos fue con Paraguay, porque 80% de la marihuana producida en aquel país son dirigidos a Brasil. Por eso, el problema dice respeto también a Brasil.”

Luiz Fernando añadió que Brasil está subvencionando costes de combustible, por ejemplo, para erradicar la marihuana en el territorio paraguayo, lo que afecta la producción. El director de la PF aún resaltó los problemas culturales en América del Sur, a ejemplo de Bolivia, donde el folio de coca es sagrado. “Tienen política propia de erradicación, que es observada por la comunidad internacional.”

Captura de traficantes
Además de la erradicación, el director destacó que la Policía Federal está capacitando policías de los países vecinos. Los acuerdos estiman el establecimiento de acciones ofensivas y capturas de criminosos. De los cinco traficantes más procurados en Paraguay, tres ya están presos. Luiz Fernando añadió que ese mismo modelo está siendo implantado con Perú, Bolivia y Colombia.

El director de combate al crimen organizado de la Policía Federal, Roberto Troncon Cicilliati Filho, destacó la necesidad de intensificar las operaciones de combate a las organizaciones criminosas. “El foco es identificar las organizaciones en toda su extensión, incluso los líderes, para hacer interdicciones puntuales, levantar el patrimonio y, finalmente, empezar con la operación.”

El objetivo de esas operaciones es confiscar los bienes, de manera a llevar la organización criminosa a la bancarrota, explicó Cicilliati Filho.

Inversión en tecnología
Cicilliati Filho aún fijó la importancia de la inversión en tecnología en el combate al crimen organizado en la frontera de Brasil.

El director informó que existe un proyecto para implantación, hasta 2014, de cinco bases de control de frontera que utilizarán, cada una, tres aeronaves no tripuladas. Las aeronaves tienen 16 metros de envergadura y capacidad de seis horas de vuelo sin reabastecer. El coste total del proyecto es de 348 millones de dólares (cerca de R$ 600 millones). El proyecto está en fase de implantación y la primera aeronave pasará a operar concluyentemente en éste según semestre.

Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais