Coordinador: aeropuertos dependerán de solución improvisada para Copa
La construcción improvisada será la única solución posible para que los aeropuertos brasileños atiendan a la demanda creada por la Copa del Mundo de fútbol de 2014, según evaluación del coordinador del Comité Paulista de la Copa, Caio Luiz de Carvalho. "Hasta ahora nada aconteció, no tendremos más tiempo. Eso estorba no apenas el evento, pero toda la economía brasileña", afirmó.
Carvalho, que también es presidente de la Empresa de Turismo y Eventos de la Ciudad de São Paulo (SPTuris), participó, en la tarde de miércoles (01), del XII Congreso Brasileño de la Actividad Turística (Cbratur), realizado por la Comisión de Turismo y Deporte en aparcería con la Comisión de Desarrollo Regional y Turismo del Senado.
El coordinador justificó la necesidad de mayores inversiones en infraestructura aeroportuaria para fortalecer el turismo y, consecuentemente, apocar el desempleo en el País. Datos de la Organización Mundial de Turismo citados por Carvalho muestran que cada 7 mil dólares (cerca de R$ 12 mil) que ingresa en un destino turístico proporciona el mantenimiento de una colocación directa por el período de un año.
Perfil de los visitantes
De acuerdo con la consultora de la Asociación Brasileña de Agencias de Viajes (Abav), Karla Buzzi, los turistas recibidos por Brasil en la Copa podrán ser bastantes parecidos con los que fueron al Mundial de África del Sur, este año. Eso porque los dos países son clavados en la percepción de los extranjeros - "están distantes de los grandes centros y son considerados exóticos".
Según Buzzi, de los hinchas que fueron para África - en su mayoría hombres de alto poder adquisitivo - 87% lo hicieron por la primera vez, y 83% aprovecharon el viaje para hacer turismo adicional. "Permanecieron, en media, tres días además de la copa. Tenemos esperanza de que eso pueda ocurrir también en Brasil", frisó.
Hoteles
Para recibir ese público, sin embargo, el País también tendrá de mejorar mucho su red hotelera, resaltó Caio Carvalho. Conforme el experto, hoy los hoteles de Rio de Janeiro, por ejemplo, ya trabajan casi en el límite de tasación. "Actualmente, la ciudad cuenta con 19 mil cuartos y tendrá más 2.500 hasta 2014, lo que no será suficiente", destacó.
En São Paulo, según Carvalho, la situación es aún más grave: "No hay un hotel en construcción". Como el tiempo medio para la construcción de hotel de calidad cuatro estrellas llega a cinco años, no habrá tiempo de solucionar el problema, añadió.
Una solución posible fue presentada por el vicepresidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Cruceros Marítimos (Abremar), André Pousada: la utilización de barcos de cruceros como medio de hospedaje. Según él, esa opción fue utilizada en las Olimpiadas de Sidney (2000) y de Atenas (2004).
Planificación
Carvalho recordó todavía que eventos de grande portea como los previstos para Brasil en los próximos años (Copa de 2014 y Juegos Olímpicos de 2016) son costeados en su mayoría por el sector público. Delante de eso, resaltó la importancia de planear los costes. "La Copa dejará el pueblo mucho más feliz, por un lado, pero sin la seguridad de ¿Cuál será el legado?", dijo. Por la mañana, los participantes del Cbratur habían defendido una mayor aparcería entre gobierno e iniciativa privada para la realización de los juegos.
El coordinador destacó que deben ser invertidos R$ 6,2 mil millones apenas en estadios. "Muchos podrán quedarse sin uso, si no hay planificación", sostuvo.
Si bien planeados y ejecutados, sin embargo, la Copa y la Olimpiada pueden ser importantes para Brasil, resaltó Carvalho. En su opinión, la mayor ventaja para el País es "retirar del cajón" obras de infraestructura importantes para la población.