Formación de ingeniero espacial lleva una década y media

22/10/2009 13h45
Divulgação IEA
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Investigador en el Instituto de Aeronáutica y Espacio

El jefe de Administración del Departamento de Ciencia y Tecnología Aeroespacial (DCTA), Maurício Brandão, explicó el jueves (15), en audiencia pública promovida por la Comisión de Ciencia y Tecnología, Comunicación e Informática, que son necesarios más de 15 años para formar un ingeniero espacial. Según él, es fundamental crear un mecanismo para que los expertos puedan transferir el conocimiento a los nuevos pesquisidores antes de jubilarse.

"Podríamos ir directo al nivel de la Nasa, comprando tecnología del exterior, pero escogemos trillar todo el camino, generando empleo y estimulando la industria nacional. Por eso, hacemos enseñanza, pesquisa, desarrollo y producción", afirmó Brandão.

El DCTA reúne el Instituto Tecnológico de Aeronáutica (ITA) y el Instituto de Aeronáutica y Espacio (IAE), responsable por el desarrollo del proyecto del cohete brasileño. Hace poco, fue autorizado un concurso con 94 plazas para el órgano.

"El ideal sería que los nuevos pesquisidores pudiesen trabajar con los antiguos, para pasar el conocimiento. Con mucho coste, se autoriza que una plaza sea sustituida a través de concurso público y falta el maestro, que se jubiló", dijo.

Con 248 maestros y 311 doctores, el DCTA cuenta actualmente con 269 plazas no rellenadas. Ya el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) dispone, en su cuadro, de apenas 65% del personal que tenía en 1987.

Formación
Brandão explicó que los dineros se ponen enyesados y no son aprovechados para la formación de personal. "Debe ser recapacitada la fuente de recursos para el sector espacial. Con la dinamización de áreas como las de petróleo y energía, hay una demanda por formación de ingenieros", dijo.

Informó que en 2010 será lanzado el curso de graduación en ingeniería espacial. Actualmente, el ITA tiene cinco cursos de Ingeniería: Aeronáutica, Electrónica, Mecánica-Aeronáutica, Civil Aeronáutica y de Computación. El ITA ya graduó 5.184 ingenieros, siendo que 84% eran civiles.

Nuevas becas
Según el director de Desarrollo Científico y Tecnológico de la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep), Eugênius Kaszkurewicz, el sector espacial recibe recursos de Finep, pero falta el dinero que debía haber sido asegurado por la Ley 9.994/00.

Kaszkurewicz informó, sin embargo, que una buena noticia viene de la destinación de recursos de la Coordinación de Perfeccionamiento de Personal de Nivel Superior (Capes) y del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq) para estudios en el área espacial. El CNPq deberá lanzar un boletín con valor total de R$ 15 millones para el sector.

Atraer y retener talentos
Maurício Brandão, del DCTA, dijo que la concesión de becas no resuelve los problemas. "Necesitamos tener mecanismos de atracción y retención de talentos y salarios competitivos. No es con becas de iniciación científica y de maestría y doctorado que construiremos un programa espacial", evaluó.

El presidente del Sindicato de los Servidores Públicos Federales en el área de Ciencia y Tecnología del Vale do Paraíba, Fernando Morais, dijo que los alumnos graduados por el ITA prefieren hacer concurso para Hacienda que trabajar en el sector aeroespacial, donde el salario inicial gira en torno a R$ 4 mil. "En la Hacienda, ellos ya entran ganando R$ 8 mil. Y los bancos montan stands en el ITA para reclutar los recién-graduados, porque conocen su potencial", contó.


Reportaje - Juliano Pires
Edición - João Pitella Junior
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais