La directora del Programa Nacional de DST y Sida del Ministerio de Salud, Mariângela Simão, dice que el gobierno brasileño espera del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre HIV/Sida (Unaids) una actuación más enfática contra las restricciones la quiebra de patentes de medicamentos anti-retrovirales. Ella citó el ejemplo de Brasil, que hizo el licenciamiento compulsorio del Efavirenz, usado por 75 mil pacientes de sida en la red pública brasileña y que comenzó a ser producido en el País en febrero.

Otra expectativa del gobierno brasileño en relación al Unaids, segundo ella, es ayuda para criminalizar la homofobía, despenalizar la prostitución (en otros países, pues en Brasil esa práctica no es crimen) y actuación en el sentido de revertir la tendencia conservadora en el tratamiento de usuarios de drogas.

El diputado Paulo Texeira (PT-SP), coordinador de la Frente Parlamentar de Combate al HIV y al Sida, pidió la rediscusión de la legislación internacional sobre patentes, con la participación del Unaids. Él argumentó que millones de personas en el mundo entero no tienen acceso a los medicamentos en razón de los altos precios. El interés de la industria farmacéutica es meramente comercial, afirmó.

Dirigentes del Unaids se reunieron con diputados y entidades no gubernamentales el jueves (26) para discutir las prioridades del programa y sociedades. La reunión fue organizada por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara y por las frentes parlamentares de combate al HIV y al Sida y por la Ciudadanía de Lésbicas, Gays, Bisexuales y Transexuales.

Metas
El director-ejecutivo del Unaids, Michel Sidibé, dice que trabaja con la meta de evitar 2,6 millones de nuevas infecciones hasta fin de 2010 y 1,3 millón de muertes. Él dice que el cumplimiento de esas metas depende de inversiones y de debates públicos que eleven el nivel de conciencia sobre la enfermedad.

El año pasado, segundo el Unaids, fueron gastos US$ 10 mil millones en el combate al sida en los países en desarrollo. De ese total, US$ 4 mil millones fueron gastos en prevención. Segundo Sidibé, ese valor debe doblar para alcanzar el acceso universal a la prevención del HIV.

Sidibé afirmó que hoy el gran desafío del Unaids es alcanzar los "grupos inalcanzables" – prisioneros, usuarios de drogas, profesionales de sexo y otras minorías. "Queremos traer todas esas personas para nuestro programa", dice.

Él director cree que Brasil puede ser un líder en ese debate. Él hace un apelo para que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuando participe del G-20, no se preocupe apenas con la crisis financiera mundial, también colabore con ese debate.

Sidibé elogió el hecho de Brasil prever acceso universal a los servicios de salud en su Constitución. Dice que el País es un ejemplo en todo el mundo. Para él, el acceso universal no es apenas un slogan, pero sí justicia social.

El coordinador del Unaids en Brasil, Pedro Chequer, sugirió que el Congreso brasileño contribuya con el combate al sida estimulando la creación de una frente parlamentar de América Latina. Él también afirmó que, en otros países del continente, esa política es menos avanzada que en Brasil.

Reportaje - Geórgia Morais/Radio Cámara
Edición - Wilson Silveira
Traducción - Positive Idiomas Ltda