Dinamarqueses esperan destaque de Brasil en conferencia sobre clima
Parlamentares dinamarqueses dijeron el martes (3), en reunión con diputados en la Cámara, que esperan que Brasil asuma posición de destaque en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 15), que ocurre en diciembre en Copenhague. La comitiva de diez parlamentares y de integrantes del gobierno de Dinamarca vino a Brasil para contribuir con las discusiones para un nuevo acuerdo sobre cambios climáticos, que irá a sustituir el Protocolo de Kyoto en 2012.
Para el jefe de la delegación extranjera, diputado Steen Gade, si los brasileños continúan con los planos de reducción de la deforestación y pasan a adoptar metas relacionadas al clima, otras naciones podrán ser presionadas a definir una posición más atrevida en la disminución del lanzamiento de gases estufa.
Steen Gade recordó que la Unión Europea, de la cual Dinamarca hace parte, ya concordó en reducir en 20% sus emisiones hasta 2020 en relación a los niveles medidos en 1990. El diputado admitió, sin embargo, que es necesario hacer más para contener los efectos de los cambios climáticos. Gade concuerda que las naciones ricas den soporte financiero a los países en desarrollo, para que ellos puedan adoptar alternativas de crecimiento económico sin precisar deforestar y polucionar.
Metas para Brasil
Por el actual acuerdo del clima, naciones en desarrollo no son obligadas a asumir metas de reducción de las emisiones, por históricamente haber polucionado menos. Sin embargo, para el diputado Antonio Carlos Mendes Thame (PSDB-SP), es hora del gobierno brasileño adoptar una posición más ambiciosa y aceptar el cumplimiento de metas, aunque menores en relación a los ricos.
“La tesis defendida por Brasil es de que [la meta] cabe única y exclusivamente a los países ricos, que tienen históricamente la culpa. Eso puede estar cierto del punto de vista de un acierto de cuentas con el pasado, pero no ve los grandes contaminadores del presente: China, que ya contamina tanto o más que los Estados Unidos, y el propio Brasil, que es un gran contaminador debido a las quemadas”, destacó.
La diputada Vanessa Grazziotin (PCdoB-AM) resaltó que no se puede olvidar de que el mayor emisor mundial, los Estados Unidos, no firmó el Protocolo de Kyoto. “El gobierno brasileño siempre fue a favor de asumir metas. No hay cualquier divergencia en cuanto al contenido. La divergencia que se presenta es referente a la forma, en cuanto al encaminamiento del contenido, porque los Estados Unidos no asumían metas. Entonces, el Itamaraty [o Ministerio de las Relaciones Exteriores brasileño] optó por decir que, mientras ellos no asumir, nosotros no asumimos también, entendiendo que esa es la más fuerte y poderosa presión”, explicó.
Del Jornal da Cámara
Traducción – Positive Idiomas Ltda