Participantes de la audiencia que discutió el miércoles (29) la actuación de la Organización Internacional de las Naciones Unidas. Los debatedores defendieron principalmente la ratificación de la Convención 87, de 1948, que trata de la libertad sindical y de la protección del derecho de sindicalización, considerado uno de los más importantes tratados multilaterales de la OIT.

“Nuestro País, que quiere reconocerse como liderazgo regional en la promoción de los derechos humanos, necesita evaluar las consecuencias de dejar de ratificar ese documento tan importante para la OIT”, dijo el ministro del Tribunal Superior del Trabajo (TST) Lelio Bentes Corrêa, en la audiencia promovida por las comisiones de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional; y de Trabajo, de Administración y Servicio Público.

Otra convención de la OIT discutida en la reunión fue la 158, de 1982, que termina con la dimisión sin justa causa. La adhesión de Brasil a esa convención fue rechazada el año pasado por la Comisión de Relaciones Exteriores por que el relator, diputado Júlio Delgado (PSB-MG), entendió que la legislación laboral ya es suficiente para garantir el derecho de los trabajadores. El texto de la convención está, mientras tanto, en análisis en la Cámara en este momento y tramita bajo la forma del Mensaje 59/08, del Ejecutivo.

De acuerdo con la Convención 158, solo es permitida la dimisión de empleados si la empresa comprobar crisis financiera; en coyunturas de cambios tecnológicos; o se quede demostrado que el dimisionario no tiene más condiciones de ejercer sus funciones por incompetencia, por ejemplo.

Modelo debilitado
El presidente de la Asociación Nacional de los Magistrados de la Justicia del Trabajo (Anamatra), Cláudio José Montesso, considera que es necesario repensar el modelo sindical y hasta extinguir la contribución sindical obligatoria.

También en la evaluación del director de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), Dagoberto Lima Godoy, Brasil carece de sindicatos realmente representativos. Él lamentó que Brasil mantenga hasta hoy la laguna referente a la Convención 87. El País, dijo, tiene que dar satisfacción todos los años de que no respeta el derecho de libertad sindical.

Para el procurador general del Trabajo, Otávio Brito Lopes, el movimiento sindical brasileño está cada vez más debilitado y, por eso, no consigue atender a todos los deseos de los trabajadores.

Dimisiones inmotivadas
El vicepresidente de la Unión General de los Trabajadores, diputado Roberto Santiago (PV-SP), alertó para los prejuicios que las dimisiones inmotivadas generan para Brasil. “Brasil perdió en 2008 R$ 18 billones porque tubo que gastar con rescisión de contracto de trabajo y seguro desempleo. El empresariado necesita pensar en eso”, afirmó.
Para el ministro del TST Lelio Bentes Corrêa y para el procurador general del Trabajo, Otávio Brito Lopes, la valorización del empleo y de los derechos de los trabajadores debe ser discutida en el actual momento de crisis. También en opinión de Cláudio José Montesso, de la Anamatra, el derecho al trabajo es algo que interesa a la sociedad brasileña.

A pesar de reconocer la importancia de las normas internacionales, el representante de la CNI en la OIT, Dagoberto Lima Godoy, consideró complicado pedirle a las empresas lo que ellas no pueden dar – la seguridad en el trabajo. En su opinión, es necesario sustituir la seguridad en el empleo por la seguridad en el mercado de trabajo, conforme comienza a ocurrir en países como Dinamarca.

La audiencia fue realizada a pedido de los diputados Raul Henry y Edgar Moury, ambos del PMDB de Pernambuco.

Reportaje - Noéli Nobre
Edición - Newton Araújo
Traducción - Positive Idiomas Ltda