Estatuto de la Iglesia Católica divide opiniones en audiencia pública
El debate sobre el estatuto jurídico de la Iglesia Católica en Brasil, en la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, el martes (7), mostró que hay profundas divergencias con relación al texto del acuerdo entre Brasil y la Santa Sede, firmado por el presidente Lula en noviembre de 2008 en el Vaticano.
Uno de los puntos cuestionados fue la constitucionalidad del texto. Varios parlamentarios y la maestra de Posgrado en Educación de la Universidad de São Paulo (USP), Roseli Fischmann, invitada para el debate, recordaron que Brasil es un Estado laico y reclamaron de un cierto privilegio a la Iglesia Católica.
En la evaluación de la pesquisidora, el texto inhibe la actuación del Parlamento, muda la relación jurídica del Estado brasileño con las religiones y hiere al artículo 19 de la Constitución.
"El acuerdo de Brasil con la Santa Sé es un tipo de alianza jurídico-religiosa y el artículo 19 dice que es prohibido a la Unión, a los estados, a los municipios y a Distrito Federal firmar alianza con las religiones o sus representantes", destacó Roseli Fischmann.
Temas del acuerdo
El texto, que precisa de la aprobación del Congreso para entrar en vigor, garantiza inmunidad tributaria a las entidades eclesiásticas, refuerza a no existencia de vínculo de empleo entre religiosos y las instituciones católicas y trata del funcionamiento de seminarios e instituciones católicas de enseñanza, además de cuestiones relacionadas a la educación religiosa y al casamiento.
Con relación a las prerrogativas concedidas a la religión católica el texto busca resaltar que ellas deben coadunarse con la Constitución y las leyes vigentes, además de extenderse a las otras confesiones religiosas, con isonomía.
Perspectiva laica
Ya el ministro-jefe de la División de Europa I del Ministerio de las Relaciones Exteriores, Cláudio Raja Gabaglia Lins, garantizó que el acuerdo está en plena conformidad con la Constitución y apenas sintetiza lo que ya existe en la legislación brasileña. Según Lins, el tratado, que fue intensamente discutido y negociado entre las partes, es con la Santa Sede y no con la religión católica.
"Es un acuerdo con un Estado dotado de personalidad jurídica internacional, con un Estado soberano, para tratar de aspectos de la actuación de la Iglesia Católica en diferentes áreas. Todos los órganos participantes se apoyaron cuidadosamente a la Constitución y a la legislación brasileña, con relación a una perspectiva laica, con absoluto respeto a las religiones, sin ningún ánimo de causar ningún privilegio", resaltó.
El relator de la materia en la comisión, diputado Bonifácio de Andrada (PSDB-MG), ya presentó parecer favorable a la aprobación del acuerdo y cree que otras religiones también van a beneficiarse con el texto.
"Ese acuerdo está dando garantías a las otras confesiones religiosas y, por eso, representa un refuerzo para la libertad religiosa en Brasil. No veo ninguna inconstitucionalidad, así como el propio gobierno también no vio por medio de los estudios que hizo en diversas áreas", dijo lo parlamentario.
El acuerdo entre Brasil y Vaticano, encaminado por el Ejecutivo en la forma del mensaje 134/09, tramita en régimen de urgencia y aún será analizado en las comisiones de Educación y Cultura; de Trabajo, de Administración y Servicio Público; y de Constitución y Justicia y de Ciudadanía.
Reporting - Rejane Xavier
Editing - Simone Ravazzolli
Translation - Grupo Solucion/Thiago Capatti