La crisis financiera mundial se intensificó a partir de septiembre y lanzó in certezas sobre el impacto que causaría sobre la economía brasileña. Por eso, 2008 termina con diferentes previsiones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)

para 2009. La más optimista de ellas viene del propio gobierno. El ministro de Hacienda, Guido Mantega, asegura que el PIB va a alcanzar una expansión de 4%.

Segundo el, las medidas que vienen siendo tomadas por el gobierno, como la reducción de impuestos para incentivar la producción y el consumo, serán capaces de garantir ese aumento. "El índice de 4% no es una mera proyección económica. Es una meta que el gobierno se propone perseguir, junto con la sociedad. Brasil reúne condiciones que nos posibilitan tener una desaceleración de la economía menor de la que la de otros países; nosotros podemos minimizar el impacto de la crisis internacional", argumentó.

Dificultades
Sin embargo, el relator de recetas del Presupuesto de 2009, diputado Jorge Khoury (DEM-BA), menos optimista de que el ministro Mantega, redujo la previsión de crecimiento para 3,5% en la propuesta presupuestaria. "Hemos recibido informaciones no sólo de la economía interna, pero del mundo como un todo, que nos llevan a creer en un período de mayor dificultad el próximo año", dice.

Esa previsión de 3,5% de crecimiento del PIB contenida en el Presupuesto es más optimista de que la del Banco Central, divulgada algunos días tras la aprobación de la propuesta presupuestaria en el Congreso. El BC espera que la economía brasileña crezca 3,2% en 2009.

Ya los empresarios proyectan un crecimiento aún menor, de 2,4%. El presidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), diputado Armando Monteiro (PTB-PE), dice, sin embargo, que la previsión aparentemente pesimista debe ser vista de forma relativa delante de la realidad mundial: "El PIB de los Estados Unidos está en caída y toda la zona del Euro se debate con un cuadro recesivo; mientras tanto, nosotros aún hablamos de crecimiento en Brasil, aunque modesto - eso significa que, en términos relativos, estamos mejores de que el resto del mundo."

En noviembre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó un crecimiento de 2,2% para la economía mundial como un todo. Para Brasil, el FMI prevé expansión de 3% en el PIB.