El proyecto de Ley Presupuestaria Anual (LOA) de 2009, ya aprobado por el Congreso, refleja las señales de la crisis financiera mundial en la economía brasileña. Hubo un corte en las recetas brutas de R$ 3,6 mil millones en relación a la propuesta inicial del Poder Ejecutivo, y las transferencias de recursos de la Unión para estados y municipios serán afectadas.

El líder del gobierno en la Comisión Mixta de Presupuesto, diputado Gilmar Machado (PT-MG), considera que el Congreso actuó con responsabilidad mientras que al texto aprobado. "Hicimos un presupuesto realista, con austeridad; todos entienden la gravedad de la crisis que enfrentamos hoy", resaltó.

Ajustes
La previsión de recaudación menor obligó los parlamentares a hacer ajustes en el Presupuesto. Los cortes y modificaciones de recursos alcanzaron R$ 11 mil millones en relación al proyecto original del gobierno. Los gastos de personal fueron reducidas en alrededor de R$ 400 millones, y las de costeo en R$ 7 mil millones. Buena parte de las cambios fue hecha para acomodar enmiendas de parlamentares.

El relator del Presupuesto, senador Delcídio Amaral (PT-MS), dice que las inversiones fueron mantenidos, a pesar de los cortes haber alcanzado diversas áreas. "Las inversiones tienen que ser preservados; no sólo aquellos que ya estaban definidos por el gobierno, pero también los previstos en enmiendas de parlamentares", explicó.

Los ajustes hechos por el Congreso no van a librar el Presupuesto de 2009 de la tijera del propio gobierno, conforme ya avisó el ministro de Planeamiento, Paulo Bernardo. Al inicio del año, deberá ser anunciado un bloqueo de recursos, el llamado contingenciamento (postergación sine die de liberación de fondos), previsto en la Ley de Responsabilidad Fiscal (Ley Complementar 101/00), hasta que el gobierno esté seguro de que la recaudación tributaria será suficiente para cubrir los gastos previstos.