Especialistas divergen sobre cuotas de la educación aprobadas en la Cámara
La mitad de las plazas en las instituciones federales serán para alumnos provenientes de las escuelas públicas
La aprobación de una política de cotas en el área de Educación por la Cámara de los Diputados, en noviembre pasado, no fue suficiente para acabar con la polémica sobre el asunto. El Proyecto de Ley 73/99 fue aprobado en votación simbólica, después de un acuerdo entre los líderes, pero diputados, investigadores, profesores y alumnos discuerdan sobre las cotas de ingreso en las universidades y escuelas técnicas federales.
La propuesta volvió para el Senado por causa de la inclusión, por los diputados, de criterios económicos para la selección de los alumnos, y aún está en análisis por los senadores de la Comisión de Constitución y Justicia. La Cámara aprobó el proyecto el 20 de noviembre pasado, Día de la Consciencia Negra.
Cuotas sociales
El texto aprobado determina que 50% de las vacantes de las instituciones federales sean destinadas a alumnos provenientes de la escuela pública. De esas vacantes, 50% serán llenadas por estudiantes de familias con renta igual o inferior a 1,5 salario mínimo (R$ 622,50) por persona. Además de las cuotas sociales, la propuesta exige que las vacantes sean destinadas a negros, pardos e indígenas en proporción igual a la de esas poblaciones en el total de habitantes de cada estado.
El texto establece también que la selección de los alumnos que tendrán derecho al ingreso en la universidad por medio de las cuotas será hecha a partir de un coeficiente de rendimiento, obtenido por el cálculo de la media aritmética de las notas o menciones recibidas por los alumnos durante la Enseñanza Media. Las instituciones privadas de enseñanza superior también podrán adoptar las cuotas para ingreso de los alumnos.
Carácter paliativo
Para el sociólogo Demétrio Magnoli, que es contrario al proyecto, son aceptables apenas cuotas provisorias para los alumnos de la escuela pública. Segundo el, eso debe ser hecho en carácter de emergencia, por causa de la disparidad actual entre la calidad de la enseñanza pública y privada. Sin embargo, el sociólogo afirma que solamente la inversión la mejoría de la calidad de la escuela pública y la ampliación en el número de vacantes de las universidades públicas pueden democratizar el acceso a la enseñanza superior.
Sobre las cuotas raciales, el considera que ellas representan la "introducción del concepto de raza en la ley, un concepto que no existe en la biología, pero que puede ser incluido en la legislación por motivos políticos". Magnoli teme que la inclusión del concepto de raza en la legislación pueda estimular "procesos de odio racial de masa".
Desigualdad histórica
Ya el antropólogo y profesor de la Universidad de Brasília (UnB) José Jorge de Carvalho considera las cuotas raciales necesarias para corregir la desigualdad histórica entre blancos y negros en Brasil. "Las cuotas son necesarias porque los negros en Brasil son 48% de la población. Mientras tanto, el número de profesores negros en la universidad pública no llega a 1%. O sea, nosotros vivimos una realidad de exclusión que es, probablemente, una de las más severas del planeta."
Para Carvalho, las cuotas sociales no alteran el perfil racial de la desigualdad brasileña y, por eso, cada uno de los aspectos precisa ser tratado separadamente. "Mientras entre los pobres, lleva ventaja quien es blanco", afirma. El profesor resalta que, aunque sean aprobadas, las cuotas incidirán apenas sobre 3% de las vacantes de enseñanza superior.
En la opinión de Carvalho, el sistema actual no será corregido si las condiciones no fueron modificadas. "Por las proyecciones, mismo con las cuotas, llevaremos 60 años para alcanzar un nivel igualitario", afirma. Además de eso, él destaca que las cuotas no dejan de lado el mérito para el acceso a la enseñanza superior, porque hay pocas vacantes en disputa. "Las vacantes no pueden es ser plutocráticas como ahora, o sea, no pueden estar al alcance solamente de quien tiene dinero y puede pagar un curso."
Reportaje - Cristiane Bernardes
Edición - Pierre Triboli
Traducción - Positive Idiomas Ltda