Ley Maria da Penha está bajo amenaza, alerta diputada
Proyecto del Senado de reforma del Código de Proceso Penal revoca casi toda la parte específica sobre protección de la mujer
La Ley Maria da Penha (Ley 11.340/06) conmemora tres años bajo grave amenaza, según alerta la coordinadora de la bancada femenina, diputada Alice Portugal (PCdoB-BA). El mayor obstáculo parte del Proyecto de Ley del Senado 156/09, que reforma el Código de Proceso Penal y revoca casi toda la parte específica sobre la protección de la mujer. También son apuntadas como cuestiones cruciales para la supervivencia de la ley las acciones que cuestionan, en el Supremo Tribunal Federal (STF) y en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), la constitucionalidad de la legislación y sus procedimientos.
La Ley Maria da Penha es considerada una importante conquista en el combate a la violencia doméstica y familiar contra las mujeres. Recibió ese nombre como forma de homenajear la persona símbolo de esa lucha, Maria da Penha Fernandes, que sobrevivió a dos tentativas de homicidio por parte del ex esposo, se puso parapléjica, pero se dedicó a la lucha por los derechos de la mujer y en la busca por el castigo de los culpables. En su caso, el castigo del esposo agresor solo vino 19 años y 6 meses después.
Además de la batalla por la no aprobación del PLS 156/09 de la forma como está, las acciones este año, según Alice Portugal, deben concentrarse en la creación de los juzgados especiales de la mujer en todo el País. Informó que en Bahia ya existen 11 de esos juzgados, pero dijo que es necesario haber movilización para implantarlas en todas las provincias. Para la diputada, a pesar de la Ley Maria da Penha haberse hecho un paradigma internacional de combate a la violencia contra la mujer, copiada en innúmeros países, su implementación es una lucha que necesita ser renovada.
Proyecto polémico
Tanto con relación a la reforma del Código de Proceso Penal en cuanto a las acciones en la Justicia, un punto central de discordia es la Ley 9.099/95, que instituyó los juzgados especiales criminales y civiles. El texto del PLS 156/09, que fue elaborado por una comisión de juristas y será relatado por el senador Renato Casagrande (PSB-ES), integra toda esa ley al código. De esa forma, es revocado el artículo 41 de la Ley Maria da Penha, que excluye de la incidencia de la Ley 9.099/95 los crímenes de violencia contra las mujeres.
La ley de las varas especiales favorece la conciliación y no admite la prisión en flagrante o preventiva. El proyecto del Senado solo excluye de esa regla los crímenes militares, que continúan con su régimen específico. El artículo 296 del proyecto también posibilita al juez dejar de punir el criminoso caso considere que eso pueda ser dañoso a la armonía familiar. Para Myllena Calasans de Mattos, del Centro Feminista de Estudios y Asesoría (Cfêmea), eso pone por tierra los esfuerzos para dar visibilidad al problema de la violencia contra la mujer, "que es del Estado y de la sociedad".
Explica que en su mayor parte los crímenes contra las mujeres son de amenaza, daño moral, lesión corporal lleve, constreñimiento ilegal y violación de domicilio, considerados bajero poder ofensivo por la legislación general. "La Ley Maria da Penha es un gran avance porque consiguió agravar el crimen de violencia contra las mujeres, clasificándolo como violación de los derechos humanos", afirma.
Para el Cfêmea, revocar esos dispositivos significa un enorme retroceso y puede, paulatinamente, representar la pérdida de eses derechos y un retorno a la Ley 9.099/95, "que consagró la banalización de la violencia doméstica como crimen de menor potencial ofensivo".
Acciones en los tribunales
Los cuestionamientos en el STJ discuten si, en el caso de los crímenes de lesión corporal lleve y culposa, el inicio de la acción solo es posible por iniciativa de la víctima, que puede incluso retirar la queja, o si el Ministerio Público puede tomar esa decisión.
De acuerdo con el Cfêmea, la exigencia de que la mujer haga la queja y la mantenga niega la eficacia y desvirtúa los propósitos de la ley, que busca contornar las condiciones que hacen la víctima retirar la queja: miedo de nuevas agresiones, falta de apoyo social, dependencia económica, desconfianza en la Justicia, entre otros.
Al STF, cabrá decidir si la Ley Maria da Penha niega o no la igualdad entre hombre y mujer. La diputada Alice Portugal recuerda que la ley - relatada en la Cámara por la ex diputada Jandira Feghali y, posteriormente, por la diputada Iriny Lopes (PT-ES) - existe porque la mujer es discriminada y, a causa de eso, sufre violencia y asedio de todo tipo.
Reportaje - Vania Alves
Edición - Rosalva Nunes
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais