El director de regulación de la enseñanza superiora del Ministerio de la Educación, Paulo Wollinger, resaltó lunes (24), en debate en la Cámara, las dificultades que Brasil enfrenta para participar del sistema de aceptación (reconocimiento de la calidad académica) de cursos superiores de Mercosur. Según él, uno de los principales problemas es la falta de armonización de currículos: "Hoy en Brasil, tenemos seis mil nombres distintos de cursos. Hay perfiles totalmente diferentes, hasta contradictorios, con el mismo nombre".

Wollinger participó del seminario Educación Superior y Técnico-Profesional en América Latina, organizado por la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional. Dijo que Brasil tiene cerca de 26 mil cursos de graduación, en casi 2,5 mil instituciones. Mismo así, el número de estudiantes universitarios es pequeño, de "apenas seis millones".

En junio de 2008, Brasil firmó un acuerdo que prevé la evaluación conjunta de cursos - el Sistema de Aceptación Regional de Cursos Universitarios para Mercosur. En mayo, comenzó la evaluación de los cursos de arquitectura y agronomía, y las inscripciones para los de veterinaria y enfermería están abiertas. Hasta 2010, empezarán a ser analizados los de ingeniería, medicina y odontología.

El proceso de aceptación dura de seis meses a un año, como explicó el presidente de la Asociación de las Instituciones de Educación Superior Públicas para la Educación a Distancia (Unired), Sérgio Franco. Informó que solo pueden participar universidades (instituciones con enseñanza, pesquisa y extensión). Además, las candidatas deben haber recibido buen concepto en el Sistema Nacional de Evaluación de la Educación Superior.

Ese trabajo, de acuerdo con Franco, mejora la calidad de la enseñanza en el continente y trae ventajas para las universidades. Cuando un curso es acreditado, los maestros y alumnos, según él, pueden "participar de manera casi automática de los procesos de movilidad académica en Mercosur".

Diplomas
El acuerdo firmado por Brasil no prevé el reconocimiento del derecho al ejercicio profesional adentro de Mercosur. Mientras, los participantes del seminario creen que el reconocimiento mutuo de la calidad de la enseñanza en los diferentes países puede facilitar el proceso de reconocimiento de diplomas.

La Comisión de Educación y Cultura ya rechazó un acuerdo entre Brasil y Cuba para reconocer los diplomas de medicina de los brasileños graduados en aquel país. La propuesta del gobierno es establecer un sistema propio para la aceptación de los diplomas cubanos.

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, diputado Severiano Alves (PDT-BA), considera que la aceptación de diplomas de Mercosur auxiliará la resolución de ese problema: "Queremos la armonización no solo para Cuba, pero para otros países. En la medida en la que se armonizan los currículos, estamos facilitando la vida de los estudiantes de aquí y de otros países."

Por la ley brasileña, cabe a las universidades reconocer o no diplomas extranjeros. Según la maestra de la Universidad de São Paulo (USP) Elizabeth Balbaschevsky, como muchas veces la universidad brasileña no tiene formación análoga a un curso extranjero, ella simplemente niega el reconocimiento del diploma. "Es un proceso errático; depende de buena voluntad del maestro que hará el parecer. No hay parámetros claros."

Reportaje - Maria Neves
Edición - João Pitella Junior
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais