El acuerdo entre Brasil y Francia para la compra de cuatro submarinos convencionales Scorpène y de un modelo modificado del mismo, capaz de recibir un motor de propulsión nuclear, fue criticado en la Cámara, en audiencia pública en la Comisión de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, el martes (18).

El principal crítico de la propuesta fue el diputado Júlio Delgado (PSB-MG), que contestó apartado por apartado oficio del Comandante de la Marina de Brasil, Almirante-de-Armada Julio Soares de Moura Neto.

La propuesta francesa incluye el proyecto y la construcción, en Brasil, de un astillero dedicado a la fabricación de submarinos nucleares y convencionales y de una nueva base naval, capaz de abrigar submarinos nucleares. "La construcción de una base y un astillero por 4 mil millones de euros, astillero éste a ser entregue graciosamente a la una destajista antepasadamente privilegiada es algo que no puede ser aceptado, principalmente cuando se sabe que grandes astilleros fueron recientemente construidos al coste aproximado de 300 millones de euros", afirmó el diputado. La destajista mencionada es la empresa Odebrecht, compañera brasileña de libre elección de los franceses.

Tecnología
En cuanto a los submarinos, Delgado argumentó que el modelo francés convencional a ser adquirido por Brasil, el Scorpène, tiene coste mucho más elevado (750 millones de euros, contra 600 mil dólares) de lo que los competidores, y ya estaría tecnológicamente desfasado, además de no ser usado por otras marinas del mundo.

"Del submarino nuclear, Francia solo suministraría el casco". El diputado no ve sentido en "comprar un casco ya existente, concebido hace años, aún hueco, para de aquí a décadas o cuando, al final, ponerse listo, recibir un reactor nuclear brasileño".

Alternativas
La alegada imposibilidad o desinterés de otros países en participar del proyecto del submarino brasileño también no se sostiene, según Delgado. "Rusia ha transferido tecnología para India y China hace años, incluso prestando submarinos nucleares a la Marina Indiana durante mucho tiempo para operaciones de entrenamiento de las tripulaciones y técnicos locales."

El parlamentario recuerda que Suecia y Australia también dominan la tecnología de construcción de grandes submarinos; y que Alemania llegó a hacer propuestas concretas a Brasil, que no tuvieron respuesta. "Al contrario de lo se alega, los alemanes no tienen cualquier limitación para regresar al proyecto del submarino nuclear brasileño. Los acuerdos internacionales que les limitaban se agotaron en la década de 60 y el gobierno alemán no presentó cualquier objeción al proyecto conjunto con la Marina de Brasil", fijó Delgado.

Reportaje - Rejane Xavier
Edición - Regina Céli Assumpção
Traducción - Grupo Solucion-SP Language/Paulo de Holanda Morais