Ministro propone diálogo para definir situación de Sean Goldman
El ministro de la Secretaría Especial de los Derechos Humanos (SGDH) de la Presidencia de la República, Paulo Vannuchi, participó el miércoles (22) de audiencia pública de la Comisión de los Derechos Humanos y Minorías (CDHM) de la Cámara, en que se debatió la situación del niño brasileño Sean Goldman, cuya guardia está siendo solicitada por el padre, americano, y por el padrastro brasileño.
El ministro enfatizó que la decisión final le toca a la justicia brasileña, que debe manifestarse a la luz de la legislación nacional e internacional sobre el asunto.
Brasil adhirió a la Convención de Haia sobre la abducción internacional de niños. De esa manera, además de las leyes brasileñas, es necesario llevar en cuenta la legislación internacional.
El procurador general de la Unión, Fernando Luiz Alburquerque Faria, explicó que en la aplicación de esa Convención se le da énfasis al intento de conciliación, lo que ha sido posible en prácticamente la mitad de los casos, en Brasil. En los demás, el asunto es encaminado al Judiciario.
“Extradición”
El niño Sean (se pronuncia “Schón”) Goldman, de 8 años, vive en Rio de Janeiro y su guardia está siendo reivindicada por su padre, el norteamericano David Goldman. El padrastro de Sean, João Paulo Lins e Silva, tiene la guardia del niño y pide que él permanezca en Brasil. Sean nació en los Estados Unidos y vino legalmente para Brasil con su madre, Bruna Bianchi, hace cuatro años, con autorización del padre.
En Brasil, la madre de Sean decidió no regresar y pidió el divorcio, casándose más tarde nuevamente. Bruna Bianchi murió en agosto del año pasado, durante el parto de su segundo hijo. Después de la muerte, el padre biológico de Sean entró con proceso en la Justicia Brasileña para llevar el niño de vuelta a los Estados Unidos. Eso equivale a una extradición, según el diputado Marcelo Itagiba (PMDB-RJ), ya que Sean es brasileño nato, pues fue registrado en el consulado brasileño en los Estados Unidos.
Consenso
El ministro Paulo Vannuchi defendió que la mejor decisión será aquella que resulte del diálogo y de la negociación entre las dos partes del conflicto. Para Vannuchi, “en cualquiera de las hipótesis extremas – la entrega a una de las familias con la exclusión de la otra – habrá daños para ese niño”.
Vannuchi espera que la familia brasileña y el padre biológico lleguen a un acuerdo para que ambos puedan convivir con el niño.
El interés del niño
La diputada Rita Camata (PMDB-ES), una de las que solicitó el debate, destacó que el bienestar de Sean debe estar por encima de cualquier otro interés. “El Estatuto del Niño y del Adolescente (ECA) es muy claro cuando asegura que el niño, cuando ya tiene capacidad de manifestar su opinión, no debe ser expuesta al público, pero tiene que ser considerada en un proceso judicial.” Sean ya manifestó el deseo de permanecer en el País, con la familia del padrastro.
Contradictorio
El abogado de la familia brasileña de Sean, Dr. Sérgio Tostes, enfatizó la legalidad de la venida del niño a Brasil, y las diversas iniciativas de la madre, y posteriormente del padrastro, junto a la justicia brasileña, para mantener la guardia del niño.
Para el abogado, “los puntos centrales” de la Convención de Haia – la permanencia en el local de residencia habitual y el interés mayor del niño – apuntan para la manutención de Sean en Brasil.
El diputado Paes de Lira (PTC – SP) hizo una vibrante defensa del punto de vista de David Goldman – padre simplemente, no “padre biológico” o “padre americano” del niño, conforme declaró. No hay ninguna alegación, ninguna decisión judicial que lo tenga privado del poder paterno, afirmó. "Hubo una decisión unilateral de la madre, y ahora es el Estado Brasileño que lo está privando de ese derecho. Por el derecho natural, por la tradición cristiana, ese niño debe volver para el padre”, sustentó Lira.
Disputa diplomática
El caso ha sido discutido por autoridades de Brasil y de los Estados Unidos. En visita a los EE.UU. el mes pasado, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva declaró que la disputa será decidida por los tribunales brasileños. El asunto fue tratado en encuentro de Lula con el presidente norteamericano, Barack Obama.
La secretaria de Estado de los EE.UU., Hillary Clinton, ha defendido que la guardia de Sean sea concedida al padre biológico. Ya el Congreso de los EE.UU. aprobó en marzo dos resoluciones pidiendo que el niño sea devuelto al padre. Una de las resoluciones fue aprobada por los senadores, en 24 de marzo, y otra por los diputados federales, en 11 de marzo.
Al Itamaraty, según explico su representante en la audiencia, Leandro Antunes Mariosi, compete intermediar el diálogo entre las autoridades nacionales y extranjeras, y observar el cumplimiento de las obligaciones internacionales asumidas por el País. No le compete desarrollar cualquier argumento relativo al mérito. “El Itamaraty representa el Estado Brasileño, no el poder Ejecutivo; por lo tanto, solo puede asumir una posición después de la decisión judicial”, completó.
En Brasil, el tema fue también discutido en audiencia pública en el Senado, el 25 de marzo, cuando diversos senadores defendieron la permanencia de Sean en el País.
Reportaje - Karla Alessandra/Rejane Xavier
Edición - Regina Céli Assumpção
Traducción – Positive Idiomas Ltda.