El presidente de la Fundación Nacional del Indio (Funai), Márcio Meira, no consiguió, en audiencia en la Cámara, convencer la mayoría de los diputados de la necesidad de porterías recientes que crean grupos técnicos para identificar y delimitar tierras indígenas supuestamente pertenecientes a los indios guaraníes en el estado de Mato Grosso do Sul. Las áreas englobadas por las porterías del órgano suman aproximadamente 7 millones de hectáreas, abarcando 26 municipios, localizados, en su mayoría, en la frontera con Paraguay. Cerca de 40 mil indígenas vivirían en la región.

Meira, que participó el miércoles (19) del debate promovido por la Comisión de Agricultura, Ganadería, Abastecimiento y Desarrollo Rural, informó que los estudios responden a una reivindicación antigua de los guaraníes de ampliación de sus tierras tradicionales. "Las porterías dicen que se refiere apenas a los estudios necesarios para la demarcación. Ellas no demarcan", dice el presidente.

Sin embargo, para los diputados Dagoberto (PDT-MS) y Waldir Neves (PSDB-MS), que sugirieron la audiencia, las porterías amenazan la economía de Mato Grosso do Sul. "Esos 26 municipios financian el estado con el agro negocio. Existen pocos indios en esa región y ahora hay indios de Paraguay que ya están yendo para allá", afirmó Dagoberto. Ya Waldir Neves dice acreditar en la existencia de intereses internacionales en los yacimientos de fosfato existentes en la región.

Las opiniones de los dos diputados fueron reforzadas por participantes del debate. El economista Normann Kalmus, vicepresidente del Instituto Brasileño de Economía y Finanzas (Ibecon), afirmó que la economía del estado será directamente perjudicada si hay la demarcación de la región. Eso porque el área concentra la producción de oleaginosas y también la producción ganadera, además de abrigar fuentes de agua mineral y yacimientos de minerales.

A su vez, el secretario ejecutivo de la Agencia de Desarrollo Agrario y Extensión Rural de Mato Grosso do Sul, José Alexandre Tranin, informó que las porterías abarcan región que corresponde a 21,48% del territorio de Mato Grosso do Sul, reuniendo 1 millón de hectáreas de las plantaciones de soja del estado. Las poblaciones de los municipios afectados están preocupadas y ya se perciben efectos como fuga de capitales, reducción de empleo, suspensión de crédito y desvalorización de la tierra, segundo él.

Legislación
El diputado Dagoberto ya propuso la suspensión de las seis porterías de la Funai, editadas en julio, por medio del Proyecto de Decreto Legislativo 797/08. Él argumenta que ellas no atienden a las normas del proceso administrativo de demarcación de las tierras indígenas, previstas en el Decreto 1.775/96, y violan la Ley 9.784/99, que regula el proceso administrativo en el ámbito de la administración pública.

Dagoberto dice que el proceso de demarcación de las tierras indígenas debería iniciarse por la elaboración de laudo antropológico y por la identificación del grupo étnico que será beneficiado por el proceso de demarcación. Sólo tras esa etapa es que la Funai podría, segundo el, instituir el grupo técnico especializado.

Ya el presidente de la Comisión Nacional de Asuntos Fundiarios e Indígenas de la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA), Leôncio de Souza Brito Filho, argumentó que el Decreto 1.775/96 no trata de demarcación de tierras particulares (en el caso, las estancias de la región), pero de tierras que pueblos indígenas tradicionalmente ocupan. "Con verbo en presente", resaltó.

Según Márcio Meira, sin embargo, las porterías no serán anuladas. El presidente explicó que la Funai está actuando conforme la legislación brasileña y, caso no tomase esa actitud, podría ser ajuiciada por el Ministerio Público Federal. De cualquier forma, el trabajo de los grupos técnicos está suspenso hasta que la Funai presente a la comunidad un detalle de los objetivos del estudio, conforme fue acordado con el gobierno de Mato Grosso do Sul.

Reportaje - Noéli Nobre
Edición - Marcos Rossi