Dilma Rousseff: PAC va a ayudar Brasil a superar efectos de la crisis
La ministra jefe de la Casa Civil, Dilma Rousseff, participó, el miércoles, de audiencia pública con seis comisiones de la Cámara para hacer un diagnóstico de la crisis y del impacto en las obras del PAC.
Ella dice que la crisis provocó, en los países emergentes, una "brutal" caída en la oferta de crédito; salida de capitales (con caída en las bolsas de valores y en las remesas de lucros); desvalorización del cambio, con la salida de los inversionistas para títulos del Tesoro americano; y deterioro de la balanza en cuenta corriente. Sin embargo, en un primer momento “esos mecanismos no causan recesión en los países", declaró.
Desaceleración vs. recesión
Segundo la ministra, el principal impacto de la crisis mundial en los países emergentes, como Brasil, en el momento actual, es la desaceleración del crecimiento económico, mientras los desenvueltos ya pasan por recesión.
Para ella, el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) va a ayudar Brasil a superar los efectos de la crisis financiera, porque se trata de un "gran instrumento" para el mantenimiento de la política anti-cíclica, que garante las inversiones en periodos de retracción económica después de la composición de reservas en periodos de crecimiento.
Años 90: el gobierno era parte del problema
De acuerdo con Dilma, la situación de Brasil hoy es mejor frente a otros mercados emergentes porque “el País rompió con el ciclo vicioso de la década del 90”, cuando el gobierno brasileño era forzado a recorrer al Fondo Monetario Internacional (FMI) siempre que había crisis internacionales para, entre otros motivos, recomponer los niveles de reservas financieras.
En aquella época, "una crisis externa se volvía crisis de cambio, contaminaba el Presupuesto público, generaba crisis fiscal, por causa de la deuda indexada en dólar, ampliaba el déficit en cuenta corriente y Brasil se arruinaba. El gobierno, envés de ser parte de la solución, era parte del problema", dice.
Cuando recorría al FMI, acrecentó, el fondo exigía la reducción de las inversiones y del consumo y "en viabilizaba el escenario y la perspectiva de futuro", una vez que había corte en inversiones de infra-estructura. "Cuando no se invierte sistemáticamente en infra-estructura, alguna cosa acontece, como la crisis de energía y el abandono de las obras", destacó.
Restricción al crédito
Dilma Rousseff dice también que la crisis financiera no deberá provocar quiebra de bancos brasileños, como aconteció con diversas instituciones internacionales, pero habrá restricción de crédito. "La tempestad financiera calmó y no tendrá más bancos quebrando. No tendrá más falencia, como la del Lehman Brothers, pero el crédito está escaso y más caro", afirmó la ministra.
Estrés en la Petrobrás
Esa restricción al crédito fue lo que forzó a la Petrobrás a recorrer a préstamos de R$ 2 mil millones junto a la Caixa Económica Federal, segundo la ministra. Cuestionada por los diputados sobre el asunto, Dilma Rousseff afirmó que el préstamo se debió a las dificultades de la empresa en captar recursos en el exterior.
Ella, sin embargo, negó que la Petrobrás tenga algún problema financiero y criticó a quien coloca en duda su capacidad económica. "No es posible suponer que la Petrobrás esté quebrada", declaró. "¿Por qué someter una compañía de esa respetabilidad a ese estrés? Esa divergencia no tiene ningún fundamento técnico", acrecentó.
Los recursos prestados serían para fortalecer el capital de giro de la empresa. Para la ministra, cuando sean reabiertas las líneas de crédito en el exterior, la Petrobrás será "la primera" a tener acceso a esos recursos.
Reportaje - Rodrigo Bittar
Edición - Newton Araújo Jr.
Traducción - Positive