Diez - Uruguai

 

Industriales pesimistas sobre Mercosur en 10 años del bloque

 

" El Mercosur corre el riesgo de ser atomizado por la falta de soluciones a las dificultades de integración de sus países miembros, advirtió la Confederación Nacional de la Industria de Brasil (CNI) en un balance sobre la década de existencia del bloque. "

"El Mercosur enfrenta el desafío de consolidar su dimensión estratégica en un ambiente marcado por dificultades internas, por la falta de claridad de los objetivos de largo plazo del proyecto de integración y por la rivalidad con el Area de Libre Comercio (ALCA)", subraya el documento "Comercio Exterior en Perspectiva".

La CNI resalta que si Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay no resuelven sus dificultades de integración, comenzarán a "buscar otras alternativas al bloque".

El documento afirma que ha resultado "insuficiente" la voluntad política expresada en 1999 para reactivar el mercado común, creado con la firma del Tratado de Asunción, porque en los dos últimos años se han sucedido prórrogas de plazos de cumplimiento de objetivos. "Las dificultades por las que atraviesa el proceso de integración a partir de 1999 pueden poner en evidencia el valor estratégico del Mercosur para sus miembros", añaden los industriales brasileños.

Como señales negativas de la valoración de sus miembros, la CNI destaca el deterioro de las relaciones comerciales entre sus socios y el impacto que tales contenciosos provocó a cada economía. El lado positivo, para la organización brasileña, se refleja en el crecimiento de sus negocios.Para la CNI, el Mercosur se distanció del intercambio gradual de concesiones tarifarias bilaterales dentro de cada sector para perderse en una agenda amplia y compleja, en la que se mezclan asuntos comerciales con políticas consideradas domésticas por los países miembros.

Economía mas fuerte que turbulencias

La economía brasileña tiene fortaleza suficiente para soportar las turbulencias dijo el ministro de Economía brasileño Pedro Malán al diario O Estado de Sao Paulo.

"Tengo confianza en que los fundamentos de la economía brasileña prevalecerán sobre esas turbulencias que hacen parte del mundo en que vivimos", dijo Malán.

Según el ministro, la incertidumbre sobre los efectos que puede producir la desaceleración de las economías de Estados Unidos y Japón, las dos mayores del mundo, causa preocupación, pero al mismo tiempo consideró que hay que acostumbrarse a manejar esos fenómenos, que no son nuevos. "Esa volatilidad e inestabilidad forma parte de los riesgos y peripecias de la historia, y tenemos que lidiar con eso", apuntó. De acuerdo con Malán, la mejor manera de encarar esos desafíos es mejorando los fundamentos de la economía, como lo está haciendo Brasil, que adoptó normas para reemplazar los capitales especulativos por inversiones de largo plazo que dieron solidez al sistema financiero nacional.

El ministro dijo además que no está demasiado preocupado con una reducción de los flujos de inversión en Brasil por la desaceleración de la economía estadounidense, ya que el país ha hecho "expresivas captaciones este año" no sólo en Estados Unidos, sino también en Europa y Japón.Malán reiteró su convicción de que la economía brasileña tiene las condiciones necesarias para crecer a un ritmo superior al 4,5 por ciento en los próximos años si se da continuidad al proceso de cambios puesto en marcha por el gobierno desde 1994.

Esos cambios incluyen el control de la inflación, que se logró con la ejecución del Plan Real de estabilización económica, y la reforma del régimen fiscal, que está en marcha, así como el fortalecimiento del sistema financiero y del mercado de capitales.Dichos cambios deben ser complementados con inversiones en el capital humano, aumento de la productividad y de la capacidad de ahorro privada, agregó el ministro.

En cuanto a las relaciones económicas externas, Malán reiteró la postura del gobierno brasileño de que el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, es una prioridad para el país "por cuestiones de geografía y proximidad".

Sobre las negociaciones para la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), afirmó que el país tiene que participar en esa iniciativa "con firmeza, con serenidad y sin bravatas, como hacen los otros países".

Depreciación causó pérdidas por U$S 30.000 millones

La depreciación de casi un 10 por ciento que acumula el real brasileño frente al dólar este año causó pérdidas por 30.000 millones de dólares para Brasil, según cálculos de economistas citados por el diario "Jornal do Brasil".

La preocupación por la situación en Argentina elevó el viernes el valor del dólar en Brasil a 2,128 reales para la venta, la mayor cotización desde marzo de 1999, cuando, como efecto de la decisión brasileña de liberar el cambio dos meses antes, la divisa llegó a ser vendida a 2,16 reales.

La pérdida de valor del real frente al dólar fue de un 4 por ciento la semana pasada, presionada por temores de que la crisis de Argentina tenga consecuencias en Brasil y acumula un 9,46 por ciento en el 2001. Esa depreciación ha elevado tanto el valor en reales de lo que el gobierno tiene que pagar por títulos públicos que emitió en dólares, como el valor en reales de la deuda exterior del gobierno y de las empresas privadas.

La depreciación del real aumentó en 10.100 millones de dólares el valor de los títulos del gobierno brasileño que están fijados en la divisa y que pasó de 107.000 millones de dólares el primero de enero a 117.100 millones de dólares el viernes pasado.

De la misma forma, el costo en reales de la deuda exterior del sector público brasileño saltó de 87.600 millones de dólares en enero a 95.300 millones de dólares en marzo.

El costo en reales de la deuda exterior del sector privado pasó de 114.300 millones de dólares a 125.100 millones de dólares en el mismo período y por la misma causa.

Los 30.000 millones de dólares de pérdidas acumulados en tres meses equivale a todo lo que los extranjeros invirtieron en Brasil en proyectos productivos el año pasado. Las inversiones extranjeras previstas para este año apenas suman 24.000 millones de dólares. Lo peor es que, según el profesor del Instituto Brasileño de Mercado de Capitales y ex director del Banco Central, Carlos Tadeu, la depreciación no elevará, al menos a corto plazo, la competitividad de los productos brasileños en el exterior y el valor de las exportaciones nacionales.

Fonte: "Cronicas Econômicas" - Uruguai - 29/03/2001